Herman Karl Hesse o también conocido por su seudónimo Emil Sinclair fue un escritor, novelista y poeta alemán, aunque posteriormente decidió nacionalizarse como suizo. Herman nació en Calw, Alemania, el 2 de julio de 1877. Descendiente de una familia de misioneros pietistas, estaba preparado para seguir el mismo camino, iniciando sus estudios teológicos en el Seminario Teológico De la Abadía de Maulbronn, en 1891. Dichos estudios se pueden ver claramente representados en su obra, llegando a hacer referencias, analogías y críticas a la religión, como lo puede ser su crítica al relato de Caín y Abel. Durante su estancia en el seminario Herman escribió algunas obras de teatro y ensayos en latín; además este se dedicó a la traducción de poesía clásica griega al alemán, siendo esto su introducción al gnosticismo demiurgo. Luego de estos sucesos, este comenzó su lucha en contra de la religión, las dudas, los deseos y las aflicciones, considerándose como su etapa “rebelde”. Después de siete meses huyó del seminario, siendo encontrado después de unos días deambulando por el campo. Luego de esto, Herman tuvo intensos conflictos con sus padres y posteriormente terminó sus estudios.
Herman inició su etapa de escritor en el año 1899, publicando sus primeras 2 obras “Romantische Lieder” y “Eine Stunde Hinter Mitternacht”. Posteriormente publicó “poemas” en 1902, “Peter Camenzind” en 1904, “Beneath the wheels” en 1906, “Rosshalde” en 1913, “El regreso de Zaratustra” en 1919; hasta llegar a “Demian” en el mismo año. Al instante de realización de este último Herman no estaba en su mejor momento, ya que se encontraba sumergido en una profunda depresión. Se le debe sumar a esto todas las secuelas que estaba dejando la primera guerra mundial, entre las cuales estaba su persecución debido a que este no estaba de acuerdo con los ideales de su país natal, obligándolo a huir a Suiza; lugar en donde este se interesó por el psicoanálisis, en especial por los estudios de Carl Gustav Jung, siendo este su principal influencia para la realización del libro.
Este escrito tiene como protagonista a Emil Sincliar, un joven el cual funciona como la representación de una parte de la vida de Herman Hesse. Este se introduce en la obra desde el primer capítulo, dándonos un pequeño vistazo de su principal conflicto a lo largo de su vida, el cual es la interpretación de la maldad y la bondad presente en cada ser. Durante el relato Sinclair pasa por distintas etapas de su vida, teniendo cada una de ellas suma importancia para el desarrollo del conflicto interno del mismo, además de que estas van construyendo poco a poco su madurez. Su primera etapa es la de un niño de 10 años el cual apenas se encontraba construyendo su personalidad; debido esto, este era muy vulnerable a dejarse llevar por la influencia de su grupo social, viéndose esto al momento en el que Franz Kromer logra manipularlo luego de que este haya mentido acerca del hurto de las manzanas. Al mismo tiempo Emil iniciaba su ya mencionado cuestionamiento, combinando el problema de la mentira con el repudio a pertenecer a un mundo oscuro, siendo esto lo más característico de la etapa. Posteriormente viene la primera etapa de cuestionamiento de Sinclair, etapa en la cual se introduce a uno de los personajes principales de la obra, Demian, el cual es el encargado de encaminar a Emil en su objetivo. En este período de tiempo vemos a un Sinclair mucho más analitico que el de antes, pensando un poco más los hechos que le rodeaban, debatiendo los temas que se le presentaban, expresando sus pensamientos y principalmente abriendo su mente para entender el hecho de que cada persona percibe las situaciones de maneras distintas, como se puede ver en el debate del estigma. Luego de esto viene la etapa más sombría de Emil, “la etapa de los cambios”, la cual inicia después de que este se traslada a un internado para continuar sus estudios. Estando ahí, conoce a un joven un poco mayor que él, quien luego de una charla lo convence a beber, creando en Sinclair una profunda adicción. Sinclair se encontraba en su punto más bajo, pasando de evitar a toda costa el estar rodeado del mundo oscuro a adentrarse a este y disfrutar de sus comodidades. Emil se había convertido en todo lo que antes aborrecía, abandonando todas aquellas buenas costumbres que poseía en las etapas anteriores para únicamente concentrarse en su adicción, acto que le provocaba una enorme depresión. Otra cosa que caracteriza a este Sinclair es el resentimiento que tenía con Demian, debido a que este último sentía desprecio por haber visto en lo que se había convertido. Afortunadamente esta etapa no duró tanto tiempo, ya que luego de una serie de sucesos comienza su etapa de pubertad. Esta etapa inicia luego de que Emil conociera a Beatrice, enamorándose profundamente de esta a primera vista y proponiendose a cambiar su forma de ser. En estos momentos podemos ver como este va retomando todos los hábitos que hace relativamente poco había abandonado, además que adopta uno de suma importancia, el arte, ya que Sinclair lo utilizó como medio de expresión de sus ideales, algo que será muy importante para su futuro. La principal característica de este Sinclair en estos momentos es su deseo de idealización, que se muestra principalmente en sus sueños y al momento de pintar; por otra parte esta etapa de su vida fue una introducción a temas como la dualidad de un ser. Habiendo conocido todo esto Emil inicia la fase más importante de su vida, la segunda etapa de cuestionamiento. Esta inicia con la introducción de abraxas, producto del cuestionamiento del significado de la pintura del cascarón. Por sí solo Sinclair no pudo obtener ninguna respuesta acerca de este, pero por suerte del mismo, conoce a un enigmático músico llamado Pistorius; siendo este su principal guía en el estudio de Abraxas. Luego de todas las charlas que tuvo con Pistorius podemos ver que Emil había adoptado una personalidad mucho más filosófica que antes; observándose en su cuestionamiento a aquello que moralmente se considera negativo. Sinclair había pasado de ser un niño que evita el mal a ser un joven que entendía que es imposible separar el mal y el bien de la existencia de un ser humano; este finalmente había madurado. Aparentemente Sinclair ya había alcanzado todo lo que deseaba, pero de la misma manera en la que apareció el sueño del cascarón, aparecía un nueva y última incógnita, un ser el cual este no conocía pero que por alguna razón le atraía, iniciando así su última etapa, la comprensión del amor. Esta tenía rasgos similares a los de Demian y a los suyos, pero se veía como una mujer. Sinclair paso días y noches tratando de entender quien era la misteriosa persona con la que soñaba, pero al igual que con Abraxas, este no lograba obtener una respuesta. En esta ocasión Pistorius no sería el que le ayudaría a obtener la solución, sino su viejo amigo Demian el cual luego de una invitación a su hogar le permitió conocer finalmente quien era la misteriosa persona de sus sueños. Frau Eva era aquella persona, la cual en realidad era la madre de Demian. En su estancia con Eva Sinclair aprende conceptos como el amor, la adoración y entiende un poco más la idealización hacia una persona; además de que esta le da un sentido a su vida luego de haber cumplido su objetivo del balance. Después de que sucedieran todos estos acontecimientos Sinclair viviría una último hecho, el cual sería su entrega al mundo, dada por Demian luego de que este considerara a Emil listo para afrontar lo que se le prepare, así finalizando su desarrollo e historia.
A lo largo de la novela intervienen gran variedad de personajes que se han podido ver en el análisis de Emil Sinclair, entre los cuales está Demian siendo este un personaje creado para apoyar a Emil en todas aquellas dificultades o incertidumbres que se le presentasen en su vida. Demian fue la principal guía para que Emil logrará cumplir sus objetivos, siendo este aquel que le ayudó a solucionar el problema que tuvo con Kromer, aquel que inició su etapa de cuestionamiento, aquel que le dio significados a sus pinturas, aquel que introdujo a Abraxas en su vida y aquel que ayudó indirectamente a conseguir la respuesta al dilema de la persona en la pintura; pero este no solo se limitaba a ser un maestro, sino que se comportaba también como un amigo muy cercano de Sinclair. Luego tenemos a Franz Kromer, personaje que funciona como introducción de Emil al mundo oscuro, siendo este el antagonista del primer capítulo. Adelantándose un poco en el tiempo tenemos a Beatrice, un personaje basado en una adolescente la cual es finalmente es caracterizada por Emil. Beatrice es una representación pura de los deseos de Emil, viéndose esto principalmente en su nombre, el cual deriva de un personaje de la obra de Dante.Tenemos a Pistorius siendo una guía muy importante para Sinclair, pudiéndose considerar como el Demian de su adolescencia, pero a diferencia de este, su rol se limitaba a ser un maestro. Un detalle que es interesante mencionar es que podríamos decir que Herman Hesse se reflejó en gran manera en Pistorius, ya que ambos tienen muchas cosas en común, como lo es su gran especialidad en estudios teológicos, pero a la vez el desagrado a las religiones. Por último tenemos a Frau Eva, madre de Demian e interés romántico de Emil. Esta también funciona como una guía del mismo, especialmente en temas amorosos y de comprensión personal.
Como se ha podido observar, Demian de Herman Hesse hace principalmente una crítica a aquellos medios los cuales buscan únicamente presentar el bien en las cosas, ocultando aquello que se percibe como malo debido a que no lo consideran apropiado para el resto de las personas. Estos hechos hacen enfurecer a Herman, viéndose su desacuerdo con personajes como Demian o Pistorius, los cuales hacen duras críticas a medios que hacen estas prácticas, como lo es la religión; explicando que es imposible ignorar lo malo, ya que es algo característico del ser humano.
Por otra parte Herman promueve un pensamiento un poco más individualista, ya que este considera que se deben expresar todos los ideales de las personas, sin importar que para algunos sean “interesantes o tontos”. Herman se ve en contra de aquellas personas que se dejan llevar por lo que ha sido establecido como “correcto”, sin dar una pequeña cavidad a la duda o al cuestionamiento previo.
En conclusión Demian de Herman Hesse es una obra literaria la cual nos expone al cuestionamiento de nuestro propia forma de ser, haciéndonos dudar si en verdad estamos actuando de la mejor forma posible, además de poner en tela de juicio si nosotros podemos juzgar a los demás, ya que en todo caso todos tenemos un defecto y todos trabajamos para poder adaptarnos a este.
Para poder entender un poco más esta obra es necesario tener un conocimiento minimo de la biblia, ya que personajes como Demian o Frau Eva hacen constantes referencias a esta misma.